Amadeo® Fleurier Monsieur BOVET, una de las últimas propuestas de la Manufactura suiza BOVET 1822, quintaesencia de la elegancia, emblema de la excelencia relojera y máxima expresión del auténtico lujo.
Dos siglos de saber hacer y pasión por la alta relojería, el talento de los mejores artesanos con el respaldo de la tecnología más avanzada y una producción anual deliberadamente reducida, hacen de cada reloj Bovet una obra de arte con una personalidad que no deja a nadie indiferente.
Como todos los relojes de la colección Fleurier, el modelo Monsieur Bovet presenta una caja convertible Amadeo®. Este sistema ingenioso permite transformar cada pieza en un reloj de pulsera, de bolsillo o de mesa, sin necesidad de herramientas. La versatilidad del guardatiempo va más allá: su caja reversible ofrece la posibilidad de llevarlo por ambas caras, luciendo dos esferas distintas. Inspirados en los históricos relojes de bolsillo Bovet del siglo XIX, los modelos actuales siguen manteniendo la corona a las 12 horas como seña de identidad de la firma.
En la primera cara del reloj, una esfera descentrada a las 12 horas alberga las agujas de las horas y de los minutos, permitiendo admirar la compleja estructura del movimiento mecánico de cuerda manual que late en su interior. La jaula de los segundos situada a las 6 horas presenta una triple aguja, en la que cada brazo recorre sucesivamente los 120° de la escala de su esfera. A las 10 horas está colocado el indicador de la reserva de marcha de siete días.
La segunda cara del reloj presenta un clasicismo puro y atemporal. Una elegante esfera lacada cubre toda la superficie, a excepción de la jaula de los segundos, que deja entrever la precisión de su coreografía mecánica.
La caja de 43 mm está disponible en oro blanco o rojo, con esfera blanca o negra. Los artesanos de la Maison BOVET podrán personalizar cualquier reloj con grabados, pinturas en miniatura o decoraciones tanto del movimiento como de las partes externas del guardatiempo.
Equilibrio sin estridencias, clasicismo atemporal, perfección técnica y creatividad se hacen tangibles a través de un reloj que encarna la más noble expresión del tiempo y el inimitable patrimonio de una manufactura que desde hace dos siglos defiende y representa la excelencia relojera. Una identidad única que sabrá satisfacer los deseos y las expectativas de expertos, coleccionistas y amantes del arte relojero más puro.
Recomendación Aristócrata. Los relojes Bovet son de una enorme elegancia clásica. Por ello, yo no dudaría en vestirlos con los atuendos más formales. A pesar de contar con líneas redondeadas, su esfera limpia, sus medidas contenidas y su reconocible brazalete lo convierten en un modelo intemporal difícil de pasar de moda. Reconocible solo por el ojo educado pasa desapercibido sin hacer alardes de ostentosidad lo que se traduce en todo un disfrute para los verdaderos amantes de la relojería. Y si somos amantes de los relojes de bolsillo, los modelos de la marca suiza son difíciles de igualar en cuanto terminación, polivalencia, belleza y limpieza de formas.