Antes de nada espero que hayáis pasado todos unas maravillosas vacaciones, que hayáis descansado y sobre todo hayáis conseguido bajar al mínimo el nivel de estrés que el invierno trae consigo. Todavía con el alma en paz empezamos el nuevo año mirando con ilusión todos los apasionantes planes de los que disfrutaremos los próximos doce meses.
Aún con semanas de calor por delante no precipitémonos y esperemos todavía un tiempo para abrir el armario de otoño. Septiembre, y gran parte de octubre, son fechas en las que, al menos en el interior de la península, reina el buen tiempo, algo que debería aplazar la entrada de las prendas, colores y tejidos más otoñales. La vuelta al trabajo nos cita nuevamente con nuestra buena amiga la corbata. Pero esta se presenta ahora en forma de punto de seda y en unos colores menos vivos que los de verano pero más alegres y frescos que los oscuros de invierno.
Aún con semanas de calor por delante no precipitémonos y esperemos todavía un tiempo para abrir el armario de otoño. Septiembre, y gran parte de octubre, son fechas en las que, al menos en el interior de la península, reina el buen tiempo, algo que debería aplazar la entrada de las prendas, colores y tejidos más otoñales. La vuelta al trabajo nos cita nuevamente con nuestra buena amiga la corbata. Pero esta se presenta ahora en forma de punto de seda y en unos colores menos vivos que los de verano pero más alegres y frescos que los oscuros de invierno.
En el pañuelo de bolsillo, principal complemento junto la corbata con el que reflejar la época del año en la que nos encontramos, se sigue viendo colores animados y este ya no será solo de lino, para el cachemira sigue siendo pronto, sino de seda. Tonos como el verde oliva, el granate o el azul claro animarán nuestro conjunto este próximo mes.
En estas semanas de transición, el traje de dos piezas se presenta como una interesante alternativa al siempre más formal traje completo. Con este relajado atuendo podemos incorporar colores, estampados y cortes que el traje no acepta de tan buen grado. Zapatos menos serios como los modelos de hebilla y los mocasines combinan muy acertadamente con el espíritu y el estilo del dos pizas. De preferir el traje completo, intentemos resistir la tentación de entregarnos a los trajes lisos azul marino y gris marengo. ¡Hay muchas opciones más interesantes, y más en estas fechas!. Por ejemplo, los tonos beis oscuros, burdeos, verdes oscuros mate y azules pálidos, son opciones con más personalidad y de lo más sugestivas.
A pesar de que hoy dividamos el armario únicamente entre verano e invierno existen infinidad de tejidos de entretiempo que vestir entre ambas temporadas. Concretamente los tejidos de estambre y gabardina ayudan a mantener cierto frescor en estas temperaturas todavía bastante suaves. Prestemos atención igualmente al peso del tejido y recordemos que un traje con tela de peso aproximado 300 gramos podrá vestirse tanto ahora como durante los meses de abril y mayo.
La vestimenta de sport también agradece colores y prendas propias de este tiempo. Los jerséis de lana fina, o incluso de algodón, resultan más acordes con estas temperaturas que los de lana gruesa. Las chaquetas conocidas como cárdigan son una atractiva alternativa a los a veces aburridos jerséis. Cuando se necesita algo de abrigo, la chaqueta conocida popularmente, y erróneamente, como blazer se erige como la prenda estrella. Si el lugar al que vamos a acudir exige un mínimo de formalidad, la blazer se presenta como la pieza más socorrida y versátil a la que recurrir.
Al no necesitar todavía de abrigo, esta queda expuesta en todo momento al exterior lo que permite disfrutar de ese aire serio pero informal que imprime al resto el conjunto. Una vez más escojamos algún color no muy oscuro con el que transmitir con nuestra blazer la luz de estas semanas. Si vivimos en zonas frías, los conocidos como acolchados, de momento mejor sin mangas, y las parkas desestructuradas nos protegerán de manera cómoda, ligera y elegante.
Los pantalones de sport de tonos cercanos al caqui, verde botella, mostaza o berenjena combinarán acertadamente con zapatos modelo full-brogue con fina suela de goma y perfectos para las primeras lluvias. Para combatir estas, nada como un ligero abrigo trinchera y un buen paraguas artesanal; mejor de bastón largo, de mando de madera y de un color alejado del tan extendido negro.
Feliz regreso a todos.El Aristócrata