Por Yago Sagrado
Durante años varias generaciones han repetido como un mantra salvador aquello de: “la elegancia está en los complementos”. Si bien esto puede tener parte de verdad, puede haber caballeros que justifiquen su injustificable atuendo desaguisado con la distinción y porte de sus complementos, lo cual es del todo inaceptable. Dicho esto, unos complementos adecuados son, sin duda, el notable secreto que separa a los hombres bien vestidos de los caballeros que marcan estilo, los auténticos adalides del refinamiento y el buen gusto en el vestir.
Relojes, de bolsillo a ser posible, calcetines con un toque desenfadado para los momentos adecuados, el imprescindible pañuelo en el bolsillo… Todos ellos, de vital importancia, pueden parecer, debido a su mayor visibilidad, más importantes para aquellos no versados en el arte de la elegancia que el sujeto del texto de hoy: los gemelos.
Los gemelos son el detalle por excelencia, la auténtica guinda del pastel de todo traje. Los hay de corte más clásico o más modernos y de la correcta selección de esta pareja dependerá que el conjunto en su totalidad brille.
Y precisamente una selección es lo que nos ocupa hoy, ya que en conjunto con el nuevo proyecto de venta de diseño europeo Triitme! hemos seleccionado una serie de modelos de gemelos que se podrán adquirir en la tienda. Por supuesto, la calidad de estos pequeños acompañantes es algo tan notorio como la de la propia camisa o traje, así que hemos confiado en la cuatro veces centenaria marca de accesorios sueca Skultuna para encontrar un conjunto de accesorios que cumpla con las exigentes demandas de un verdadero caballero en lo que a aspecto y acabado se refiere.
La compañía fue fundada en 1607 y jamás ha cambiado de localización. La fábrica se mantiene impertérrita, inmune al paso del tiempo a las orillas del río Svartån, donde se situó por primera vez gracias a la potencia y fuerza que proporcionaba el agua del arroyo y a la cercanía de las minas de carbón y cobre. Y ahí sigue hoy en día, a pesar de haber sufrido una inundación y tres incendios se mantiene valiente y soberbia desde su posición como una de las marcas más reconocidas en la confección de objetos de cobre y plata. Orgullosa, como el hombre que porta sus gemelos, sabedor de que en sus muñecas no solo descansa una pieza de un valor estético imponente, sino también de un espíritu y tradición difícilmente igualable por otras marcas con menos recorrido histórico.
De hecho, los gemelos forman por sí mismos una de las 5 líneas de producto de la compañía, que comenzó su andadura cuando el mismo rey Carlos IX de Suecia buscaba una localización adecuada para una fundición. Por supuesto, esta búsqueda fue la que culminó con la creación de Skultuna y de ahí que una espléndida corona fuera elegida como símbolo de la compañía. De hecho, la historia de esta compañía se remonta incluso antes de la creación de los primeros gemelos que conocemos hoy, ya que durante el siglo XVII lo que unía los puños y volantes de las primeras camisas eran pequeñas cuerdas, que después evolucionaron a botones o diamantes con cadenas y, posteriormente, ya en el siglo XVIII el sencillo botón pasó a ser doble y de su decoración nacieron los primeros gemelos.

La selección recoge algunos de los gemelos con más personalidad de la marca. Por supuesto, no están todos, pero en ella habrá seguro opciones que encajen a la perfección tanto con los más refinados y clásicos como con las más atrevidas y selectas inclinaciones. Además, una empresa que ha saboreado el paso del tiempo como Skultuna no podía sino crear diseños que prometen ser atemporales, un regalo visual y estético que encontrará en los años venideros cada vez más razones para ser lucidos, en vez de acabar relegados a las profundidades del vestidor.