Volviendo sobre este ejemplo, unos zapatos tipo oxfords tanto lisos como semi o full brogue pero en negro acompañan mejor a esa chaqueta azul y esos pantalones grises. Sin embargo, unos mocasines con un chino de boca estrecha o incluso, para los más atrevidos, unas sneakers de diseño con unos vaqueros quedarán más acordes con la segunda chaqueta del ejemplo.
Con las camisas ocurre algo similar. Una camisa a rayas o de cuadro Vichy sienta mejor con una chaqueta vestida que con una no muy seria. Como consejo, decir que si la chaqueta tiene un estampado destacado mejor optar por una camisa lisa, sin dibujo alguno. Aunque ya se ha apuntado aquí varias veces, si no se va a vestir corbata sobran los puños dobles y resulta más estético botones en el cuello de la camisa.
Dicho esto, siempre habrá personas que hagan justo lo contrario y aún así acierten. Esto es porque en los nuevos códigos de vestimenta el estilo de cada uno juega un papel fundamental. Basta con fijarnos en toda esa gente que se ha limitado a quitar la corbata a sus aburridos y anchos trajes azules con resultados más que pobres y sin gracia alguna para poder afirmar lo anterior. Solo nosotros hemos sido culpables de acabar con el tradicional traje, y ahora nos toca no solo repensar todo un nuevo armario sino también pagar por él.
Y con los pantalones ocurre algo similar: antes de aventurarnos con unos modernos, por ejemplo, de pana y boca estrecha (también muy bonitos, pero no para todo el mundo) probemos franelas de corte más recto, altos de caja y de tonos oscuros. Y por favor sigamos vistiendo con estos nuevos códigos abrigos de lana, más o menos clásicos, que lleguen hasta la rodilla (últimamente en las calles de las ciudades, más con las recientes nevadas, pareciera que se viste como si se estuviera disfrutando del après ski).
Si la variedad de ropa con la que se debe contar en el sport es bastante superior a la que había en tiempos de corbata, la otra mala noticia es que nos resultará más caro conseguir este nuevo buen armario. Encontrar ropa de sport industrial de calidad en España es muy difícil. Hoy son legión las tiendas de bajo coste que podemos encontrar, pero muy pocas, poquísimas, las que vendan ropa industrial de calidad – entendiendo por calidad buena materia prima y buena mano de obra.
Desgraciadamente, hoy ya no se busca ropa de calidad o, mejor dicho, no hay interés en pagar su sobreprecio. Y obviamente las tiendas se tienen que adaptar para sobrevivir a lo que el nuevo cliente demanda. Este fenómeno está teniendo tal impacto que, por ejemplo, ha llegado incluso a Pedro Muñoz, tienda que siempre se ha caracterizado por tener la mejor ropa de caballero de Madrid. Hoy, si bien sigue ofreciendo un producto de gran belleza y estilo ya no cuenta con esa calidad, y precio, que siempre la ha diferenciado. Kiton tiene, para mi, la ropa de sport más estilosa del RTW, pero imposible sería mantener una tienda monomarca de sus características en países que, como el nuestro, vestirse es una cuestión más de obligación que de disfrute. Todo esto desemboca en la casi obligatoriedad de tener que acudir a una sastrería si queremos contar efectivamente con tejidos y cortes verdaderamente interesantes y diferente, algo que no es barato.
Para terminar, me gustaría compartir con vosotros un video que me han hecho llegar y que demuestra la larga historia que la sastrería a medida ha tenido en nuestro país. Espero os guste y que podamos seguir disfrutando de nuestra sastrería, tanto en el sport como en el formal, muchos años.